Muchas personas en posiciones de liderazgo, cuando los resultados no son los esperados con sus equipos o los niveles de creatividad, innovación o compromiso están lejos de los deseados, tienden a pensar que esto es consecuencia de una mala configuración del equipo. Sin embargo, esto no siempre es así: el estilo de liderazgo, la forma de comunicar, el modo de fijar los objetivos y/o de evaluarlos pueden condicionar el funcionamiento del equipo y sus resultados de distintas formas.
El equipo de Coaching 4 Results nos propone en las lecturas recomendadas de este mes, 5 artículos para reflexionar sobre la forma en la que lideramos y cómo afecta a áreas tan importantes como el compromiso, la comunicación interna de nuestro equipo, la innovación y la productividad.
¿Es realmente importante haber podido elegir a los profesionales que integran tu equipo o no? Janine Schindler analiza los retos que plantea liderar un equipo “heredado” y nos propone algunas claves como la escucha activa, la fijación de objetivos y la gestión de conflictos para transformar a este equipo en propio.
Las diferencias en los valores, las habilidades y las experiencias que cada generación aporta en el entorno laboral se agudizan cuando hablamos de entornos híbridos. Brian Haines reflexiona sobre cómo podemos aprovechar estas diferencias y facilitar la comunicación en equipos que integran generaciones tan diferentes como la Z, la del Baby Boom o la Millenial.
¿Nuestro liderazgo fomenta una cultura de la innovación o sólo la impulsa de manera temporal? Tras esta reflexión en el World Economic Forum, se plantean 7 áreas en las que podemos empezar a trabajar para crear un liderazgo que fomente una cultura de innovación más sólida.
Aunque el “micromanagement” es uno de los temas más trabajados y analizados cuando hablamos de liderazgo de equipos y empresas, no siempre es fácil detectar cuándo lo estamos ejerciendo. En este interesante artículo, 17 coaches de distintas partes del mundo analizan aquellas formas que suelen pasar más desapercibidas por quienes las realizan.
Adam Waytz analiza cómo y por qué hemos pasado de considerar un símbolo de status el contar con tiempo libre a que lo sea “estar siempre ocupados”, así como los problemas que incorpora dentro de las empresas. Y nos propone 5 vías para volver a enfocar a nuestros equipos y sus profesionales, del “Busyness” a la calidad y los resultados.
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