Cuando analizamos los nuevos modelos de liderazgo y las habilidades necesarias para ejercerlo eficazmente, muchas veces parece que estas áreas fuesen compartimentos estancos. Sin embargo, ejercer una posición de liderazgo no es simplemente una sucesión de obstáculos que debemos sortear para lograr los objetivos fijados: nuestras acciones y habilidades se interrelacionan entre sí y tienen efecto en un gran número de personas y hasta en proyectos distintos al nuestro.
En las últimas semanas, el equipo de Coaching 4 Results ha estado analizando esta relación y ha compartido distintos artículos sobre cómo los líderes pueden adaptar su propio liderazgo para impulsar la retención, productividad y motivación de los profesionales con los que colaboran. Estos son los artículos recomendados:
A menudo hablamos de la obtención de resultados y la motivación de los equipos por parte de jefes y mandos intermedios. Sin embargo, el papel de los managers no se limita a impulsar estas áreas, sino que son un elemento clave a lo largo de toda la experiencia del empleado, desde que llega a la compañía hasta que se mueve a otra entidad, unidad o equipo. Interesante estudio de Gallup con recomendaciones para mejorar la experiencia de los propios managers.
Maite Sáenz nos propone en este editorial una interesante reflexión sobre cómo ha cambiado la relación entre las empresas y directivos con los profesionales que integran sus equipos y cómo la comunicación y las contradicciones en nuestro liderazgo pueden afectar a elementos clave como la productividad, la credibilidad y la retención de talento.
Phil Clampitt y Bob DeKoch analizan cómo gestionamos las objeciones y reticencias en los proyectos que lideramos y cómo podemos aprovechar estas conversaciones para mejorar la gestión del proyecto y la comunicación y motivación dentro del propio equipo y en relación con los stakeholders.
Al hablar de nuestras empresas ante otros e incluso internamente, tendemos a mostrar nuestros “casos de éxito” frente a casos de superación o fracaso. En este interesante artículo James Heskett nos propone seguir las conclusiones de Amy Edmondson y poner el ojo también en las situaciones de “fracaso inteligente”, ya que los estudios demuestran que generan mayores ratios de aprendizaje y mejora.
En muchas ocasiones el desajuste entre objetivos y resultados puede tener su origen en cómo fijamos los objetivos o cómo evoluciona el mercado, pero también es necesario analizar si estamos proporcionando las herramientas adecuadas para alcanzarlos. Eduardo Briceño analiza la relación entre esfuerzo, resultados y aprendizaje continuado en nuestros equipos y empresas.
Extra: Tendencias Globales de Capital Humano 2023
Una mirada interesante para conocer qué está sucediendo en el campo de los RRHH y la gestión de equipos. Sin duda un informe muy interesante en que Deloitte analiza cómo están innovando las empresas a nivel mundial para mejorar el bienestar, la conexión, la productividad y la retención de los profesionales que las integran.
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